Translate

miércoles, 28 de diciembre de 2016


 “Entreno, siento… escribo”


“Escribir era mi manera de golpear y abrazar.
¿Para qué sirve uno si no es para juntar sus pedazos?”
Eduardo Galeano


Estuve todo el año insistiéndote en que escribas, en TU "diario". Ahora que está finalizando el año, en estas épocas de "cierre y balance" ¿qué voy a pedirte? Nuevamente, que escribas. No para ver qué linda letra tenés o qué tan profundo redactás, sino que escribas para VOS, para que te en encuentres con TU año, con tus mejores momentos y logros del 2016.

¿Por qué y para qué es necesario escribir?
Vamos de vuelta, una vez más.

- Para que no ocupes tu cabeza con algo que puede estar en papel o en la compu.

- Porque al igual que pasa con tus hijos, a los que ves todos los días y pensás que están igual y a lo largo del año crecieron varios centímetros, frecuentemente en relación a tu deporte pensás que estás igual, que no avanzás, lo que muchas veces te lleva a desmotivarte y a abandonar aquello que empezaste con tanto ímpetu.
Cambiar de categoría, competir en varias, aumentar las distancias, cargar más peso, pasar al profesionalismo, concurrir a un camp, ser convocado a un selectivo, incorporar profesionales a tu equipo de trabajo (entrenador, preparador físico, kinesiólogo, nutricionista, psicólogo, deportólogo, masajista, etc.) o espacios que te enriquecen con nuevas técnicas y herramientas hacen a tus mejoras y logros como deportista.

- Para que veas tus pasos, tus logros, uno debajo de otro, muchos, pocos, grandes, pequeños, significativos, gloriosos, increíbles, esforzados, merecidos, y ellos cimenten tu autoconfianza y te lancen en la búsqueda de nuevos desafíos, acordes a tus posibilidades y recursos.

- ¿Y si los logros hubiesen sido pocos? El verlos te ayudará para tu planteamiento de metas y objetivos en el año entrante. Repensar y reflexionar por qué no pudiste alcanzar lo que esperabas. ¿Hubo muchos distractores? ¿Te dispersaste en varios focos? ¿Eran objetivos excesivos, ambiciosos? ¿Te lesionaste? ¿Tuviste problemas laborales/ personales o de otra índole?, etc.

- Para que dediques un tiempo a “recortar” tus mejores momentos del año, los plenos, los de disfrute, los que evocan las mejores sensaciones, los que tenés que tener a mano (en la “mochila o neceser psicológico”), cuando flaqueés, cuando quieras tirar la toalla, esos que te van a "rescatar", del abandono y de las excusas.

- Para saber también qué perdiste, qué soltaste y qué inauguraste gracias a eso. ¿Qué carencia dejó a la vista? ¿Qué tuviste que salir a buscar? ¿Qué movilizó en vos?


Te invito a que lo hagas, a que encuentres tu propio estilo, telegráfico, frondoso, escueto, ampuloso, etc.  para expresar tus vivencias, tu recorrido de este año de trabajo que concluimos.